Cuantas veces pensamos en desistir, dejar de lado, nuestros ideales y nuestros sueños;
Cuantas veces nos vamos en retirada, con el corazón triste por la injusticia;
Cuantas veces sentimos el peso de la responsabilidad, sin tener con quien compartirla;
Cuantas veces sentimos soledad, aunque estemos rodeados de personas;
Cuantas veces hablamos, sin que nadie nos note;
Cuantas veces luchamos por una causa perdida;
Cuantas veces volvemos a casa con la sensación de derrota;
Cuantas veces aquella lágrima, cae, justamente en la hora en que necesitamos parecer fuertes;
Cuantas veces pedimos a Dios un poco de fuerza, un poco de luz;
Y la respuesta llega, sea ella como una flor, una sonrisa, una mirada cómplice, un mensaje, un billete, un gesto de amor;
Y la gente insiste; Insiste en proseguir, en creer, en transformar, en compartir, en estar, en ser;
Y Dios insiste en bendecirnos, en mostrarnos el camino:
Aquel mas difícil, mas complicado, mas bonito.
Y la gente insiste en seguir, por que tiene una misión
SER FELIZ!